27 pequeñas cosas

Pequeñas cosas que hay en mi vida que me hacen tener ganas de sonreir:

1. Nusi y Àlex, mis ángeles.
2. Volver a ver esas series de TV por la mañana que hacían hace mucho tiempo y que me traen muy buenos recuerdos.
3. Pensar que la queja interpuesta en Conselleria saldrá adelante y nos harán caso.
4. Tener ganas de salir.
5. Descubrir canciones bellísimas que me van descubriendo angelitos que hay por el mundo.
6. Pensar que en poco tiempo, si no pasa nada, seré técnica en producción.
7. Mi cochecito, que se porta muy bien y que me lleva donde quiero. :)
8. Mi profe de PTV(Teuuuuuuuu :P)
9. Que empieza a hacer fresquito aunque sea sólo por las noches.
10. Mi gente de clase.
11. Mi familia.
12. El darme cuenta de que ya no me afectan tus épocas.
13. El querer salir adelante.
14. El ver la luz detrás de la puerta entre-abierta que dejaste sin darte cuenta.
15. Darme cuenta de que la vida son 4días y que como me quede hundida en la mierda, desaprovecharé lo más bonito que hay.
16. Volver a tener saldo en el móbil. :D
17. Sentirme útil.
18. Sentirme querida.
19. Sentir que aunque lejos, alguien piensa en mí en algún momento del día.
20. El proyecto que estamos llevando a cabo mi equipo de producción y yo.
21. Ver la incompetencia de algunos funcionarios públicos y tener ganas de luchar contra ello.
22. Ver que me han crecido las tetas. :D
23. Saber que el 7 de noviembre saldrá el nuevo CD de Alejandro Sanz "El tren de los momentos"
24. Haber visto una exposición de fotografías de Steve McCurry, uno de los fotógrafos de National Geographic, famoso por sus increibles fotos y en particular por la que le hizo a una muchacha refugiada de guerra que tenía los ojos verde esmeralda.
25. Haber vencido la tentación de ir al Betty Pop. :D
26. Querer seguir con el blog.
27. Uno se cree que las mató el tiempo y la ausencia.
28. Pero su tren vendió boleto de ida y vuelta.
    Son aquellas pequeñas cosas,

que nos dejó un tiempo de rosas en un rincón,

en un papel o en un cajón.
Como un ladrón te acechan detrás de la puerta.

Te tienen tan a su merced como hojas muertas
que el viento arrastra allá o aquí,

que te sonríen tristes y nos hacen que lloremos cuando nadie nos ve.