Me voy. Al menos por un tiempo. Quiero poner en orden mi vida y, si durante ese proceso sigo escribiendo, es probable que acave haciendo daño a la persona más especial que se ha cruzado nunca en mi camino. Sería fácil echarle la culpa a quién en el fondo, me enseñó a querer menos, lo que me hace ser más fuerte pero menos humana. Sería fácil decir que él fue quien me convirtió en lo que soy, pero no, por primera vez en todo este tiempo, reconoceré que si cambié fue porque me dejé cambiar, porque me dejé llevar por la rabia y la pena, porque me juré no querer, porque me juré no amar nunca más a nadie. Y ahora, aquí estoy, lamentándome de que no puedo querer a quien más quisiera querer, que no puedo darle todo lo que merece recibir, que se me ha acabado todo el amor que pueda dar.
Pero la única que es responsable de todo esto soy yo, aunque mi nuevo yo sea en parte "responsabilidad" de otra persona.
Espero que el tiempo me cure y me devuelva esa capacidad de querer que tanto añoro.
Si algún día vuelvo, contaré el desenlace de mi vida. Si no vuelvo, sólo quiero pedir perdón a quien he hecho daño, y dar las gracias a todos los que os habeis pasado por aquí aunque no hayais comentado nunca.