Sólo sueños de infancia...

Esto que voy a escribir a continuación, es un escrito de cuando tenía unos 16 años más o menos. Evidentemente, la madurez de estas letras no es la que puedo tener ahora. Todo vino por alguien que aparecía en mis sueños durante un verano. Ni siquiera lo conocía, pero llegué a amarlo con todas mis fuerzas. Visto así, con la distancia que te otorga el tiempo, suena absurdo, pero en su momento fue muy importante para mí. Bueno, este es el escrito en cuestión:

¿Nunca has deseado algo con todo tu corazón hasta que pareciera que se te van todas las fuerzas en ello?

Es como amar a una estrella, que aunque sabes con toda certeza que nunca vas a conseguirla, siempre la observas en silencio y con atención por si desciende de las alturas con un halo de luz blanca hacia ti.

Pues amarte a ti es algo parecido: tú eres mi estrella, la que siempre estará ahí cuidándome, pero, sin embargo sé con toda seguridad que nunca será mía, y aún así sigo soñando con ella.

A veces aún me pregunto si esa estrella existe o sólo era fruto de mis sueños...Qué locura la que se posee cuando se es niño... y maldita la madurez que hece que veas todo oscuro...

En fin... la vida es así, y no me cansaré de repetirlo, pero quizá sí de vivirla tan a pecho... porque acaba doliendo...

Sueño cada noche con tenerte entre mis brazos, como cuando era pequeña y soñaba con poder volar muy lejos, hacia el Sol, sin miedo a quemarme, con la locura que sólo los niños poseen.

El tiempo me ha hecho cobarde. Algunas veces desearía volver a ser la niña que fui, sin preocupaciones, pero sin ti. Eso es algo que no quisiera nunca, sólo quiero la locura de mi infancia, pero siempre contigo...