Dicen que es bueno cambiar de aires, pero la realidad es que por muy bueno que sea, siempre dan miedo los cambios en la vida.
Últimamente, se están dando unos ciertos cambios en mi vida que me tienen aterrorizada porque no son cambios físicos, sino interiores, son cambios que se dan en mis propias actitudes, en mi forma de pensar.
Todo esto me da un miedo tremendo porque me imposibilita saber qué pasará mañana, ya que a mí siempre me ha gustado tener todos los cabos bien atados y controlar la situación. Pero así, con tantos cambios, es imposible que controle las situaciones, es más, las situaciones acaban controlándome a mí.
No sé qué pasará, y eso, por una parte me resulta emocionante, pero por otra me aterra.
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