21.2.06

Sueños


Cuando era pequeña, soñaba con una vida alegre, con un chico que estuviera a mi lado que fuera como los príncipes de los cuentos, soñaba con unos días de Sol, con unas noches claras con la Luna brillando en el horizonte.
Cuando crecí, me di cuenta de que los sueños no son más que ilusiones de ilusos (valga la rebundancia). Soñar es bueno, pero llega un momento en el que llegas a odiar las horas del sueño porque te hacen ver la vida como si fuera un jardín con muchas flores bonitas, cuando en realidad, la vida es un jardín con muchas malas hierbas y rosas con hirientes espinas.
Los sueños son la "anestesia" al dolor que causa la vida con sus caprichos.
Creo que he tardado demasiado en darme cuenta de que ni los sueños ni el destino existen, no existe nada, todo se va, nada vuelve, y lo que vuelve es para hacernos daño.
Siempre he sido demasiado soñadora y algo fantasiosa con la vida y siempre lo he idealizado todo. Siempre, aunque no lo demostrara abiertamente, ´he visto la vida como un dulce cuento de hadas, hasta hace muy poco que llegué a la conclusión después de unas experiencias, que la vida no es tan bonita como yo la pintaba en el lienzo de mi imaginación. La vida es una carrera de obstáculos en la que todos intentamos apartar a nuestros contrincantes para llegar los primeros a la meta. Meta que se supone que es la felicidad que nunca llegamos a alcanzar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Dicenq ue en el dolor esta el gustito por la vida, lo confieso yo también soy muy soñador e idealista, pero la vida te va enseñando a palos lo que es la realidad, por eso he decidido enfrentar la realidad, así que cuando se ponga buena me avisan... jijiji

Sonrisas Despiertas dijo...

la vida nos trae desiluciones, despues de haber vivido en una burbuja llena de fantasias, pero que nos queda, adaptarnos nomás y trAtar de vivirla lo mas digna posible, porque en fin es sólo nuestra y de nosotros depende como llevarla.
besitos.